Hoy encontré palabras en el libro de Benjamín que me han llegado muy profundo. Nuevas realidades de la vida actual que no podemos dejar de reconocer, pero confieso que  mientras leía pensaba que esa parte del nuevo mundo no mucho que me gusta y sentí deseos de “bajarme aquí”… como decimos los dominicanos: “chofer déjeme aquí”

La nueva identidad “temporal” dice Benjamín: “un yo con forma de tablilla donde se puede escribir y borrar y escribir de nuevo; una identidad temporal hecha de una serie de episodios, cada uno cerrado en si mismo” y termina la frase diciendo: “olvidar, mas que aprender” es lo importante para poder escribir de nuevo.

Y así pasamos por la vida cambiando de parecer a cada momento y queriendo borrar lo que fue nuestra vida por años. Lo  que fueron nuestros valores y principios de repente pierden su sentido sin que eso parezca importar, porque la moda es  “ser flexible” “tener una identidad, plural, abierta a los cambios” y yo agrego y hacer cualquier cosa aunque vaya en contra de lo que habíamos creído hasta ese momento.

Benjamín describe con mucho atino la nueva realidad en la que vivimos y yo mientras leo digo: “es cierto pero… no me gusta”

Leer me hace reflexionar sobre lo que estoy haciendo en mi vida y darme cuenta de cosas que tal vez no marchan tan bien y quiero cambiar. Pero esta parte de mi vida creo que quiero dejarla tal y como está. No digo que no esté abierta a los cambios si en el camino descubro que estaba equivocada, pero creo que en lo que respecta a mis principios y valores, hasta ahora me han funcionado y me han hecho ser mejor persona. Por eso creo que prefiero quedarme así.