“Sería maravilloso decir que todos somos perfectamente equilibrados y que sabemos acoger las alegrías y sobrellevar las penas con dignidad, que aprendemos de los golpes y salimos de ellos más fortalecidos. Sería maravilloso, pero no es verdad. La verdad es que las heridas no siempre se curan. A menudo cierran en falso y a veces siguen supurando durante más tiempo del que sería normal” Contemplaciones en papel. Jose M. Oraizola

Cuando uno está en medio de la vida normal y corriente y no ocurre nada más que la rutina de cada día, a uno le gusta filosofar. Decir que somos fuertes y podemos enfrentar cualquier viento fuerte o huracán que nos llegue, porque tenemos fe y confiamos en Dios. Pero cuando estamos en medio del huracán, nos damos cuenta que es más fácil hablar que actuar. Sobre todo, cuando a la tormenta le da por tocar a seres que queremos y son muy cercanos.

En esos momentos es cuando nos toca demostrar que de verdad somos personas de Fe. Por eso hoy pensé en esta reflexión de Oraizola. Sería maravilloso decir que todos somos capaces de sobrellevar las penas con dignidad, pero la verdad es que no es fácil, de hecho, a veces es muy difícil.

A uno le cuesta entonces andar por ahí diciendo: “Que se haga la voluntad de Dios” porque uno quiere que la voluntad de Dios sea, que nuestros seres que tanto queremos milagrosamente se sanen, uno no puede pensar o imaginar cómo es posible que la voluntad de Dios sea que yo sufra o que la persona a la que yo quiero sufra. Así que uno va por ahí pidiendo que sea haga la voluntad de Dios, pero queriendo que, en el fondo, también sea la nuestra.

Por eso en los últimos tiempos he cambiado mis oraciones, y lo único que pido a Dios es que me dé la fortaleza para enfrentar todo lo que pueda llegar a mi vida que me haga sufrir, que me dé fortaleza para apartar de mi vida todo lo que me aleja de EL. Hoy quiero también pedir que me ayude a sobrellevar las penas con dignidad y que de los golpes pueda salir fortalecida. Confío en que, esta vez,  la voluntad de Dios sea la mía y que Don Henry pueda salir de esta enfermedad y podamos disfrutar de un hombre maravilloso por un rato más. Como dice mi hijo que podamos volver a escuchar su voz una vez más. AMEN