Estoy leyendo un libro: «El mundo de Sofía» de Jostein Gaarder. ¡Qué forma más increíble de explicarte la filosofía! Que fácil es aprender algo cuando te lo explican de una manera tan amena y entretenida, además, la intriga a través de la historia te hace interesarte por lo que esta contando. Creo que cuando uno está en el colegio y le toca filosofía deberían decirle a uno: «Léase el libro del Mundo de Sofía y no venga a clases!!» Por cierto ¿Aún imparten filosofía en el colegio?

En el libro me ha llamado fuertemente la atención, como se entrelaza la filosofía con la religión. Puede sonar ignorante lo que voy a decir pero: ¡Ya comprendo porque los sacerdotes estudian filosofía !. Del libro, debo decir, que me encantó la forma sencilla en que el autor resume la historia de Jesús. Pero sobre todo, porque me hizo pensar en una reflexión del libro de Pagola que tengo dos días leyendo y que no he querido pasar.

Dice Pagola que: «La vida de un cristiano comienza a cambiar el día que descubre que Jesús es alguien que te puede enseñar a vivir»… y dice: «Los cristianos de hoy tenemos que preguntarnos si no hemos olvidado que ser cristianos es sencillamente <<vivir aprendiendo de Jesús>>. Ir descubriendo cual es la manera más humana, más autentica y más gozosa de enfrentarnos a la vida»

Siempre que leo la Biblia pienso que a veces ¡es tan difícil actuar como Jesús! Y dice Pagola con mucha razón que nos pasamos la vida buscando métodos para obtener éxito en lo que hacemos, técnicas para conquistar amigos, artes para triunfar en las relaciones sociales ¿Cómo aprendemos sencillamente a ser humanos?

Que difícil a veces es aprender a ser humanos, pero no un humano cualquiera, porque de esos hay mucho… aprender a ser un humano distinto, que de verdad piense en los demás, que crea que el amor es lo único verdaderamente importante y que cualquier cosa que hagamos si lo hacemos por amor y pensando en los demás, estaremos caminando en la dirección correcta.

Jesús, su vida, solo la forma en que vivió, dice Pagola: «nos puede enseñar a vivir, no para manipular a los otros sino para servir. … Escuchando su mensaje y siguiendo sus pasos podemos aprender a vivir de manera más solidaria y menos egoísta, a arriesgarnos más por todo lo que es bueno y es justo, a querer a las personas como las quería él, a confiar en el Padre como el confiaba»

Cuanto quisiera parecerme a Jesús.