Ayer estaba leyendo una reflexión que hablaba sobre el amor de Dios. Decía que somos importante para Dios y él nos ama. No se porque vino a mi cabeza la carta de Pablo a los Corintios que habla sobre el amor. Cuando me iba a casar y estábamos revisando las lecturas no dude de que la carta a los Corintios debía ser algo que debíamos leer, muchas veces la escucho en las bodas:

«Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe … El amor es paciente, es comprensivo y servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no es egoísta,  no se irrita, no es rencoroso. No busca su propio interés,  no tiene en cuenta el mal recibido,  no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites… El amor nunca muere. …En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor»

Queremos escuchar esto sobre el amor porque en la ilusión del momento, creemos que nuestro amor debe ser así, sin embargo ayer mientras volvía a leerlo, pensé que eso era demasiado difícil, y que Pablo está hablando del amor de Dios, solo este amor puede tener todas estas cualidades.

Que dificil es ser paciente y no desesperarse, me pasa tanto con los papás, que ya están viejos, o cuando alguien no va a la velocidad que yo espero, no soy paciente. Yo me irrito por cualquier cosa, y es mi mal, mi mal genio; y miramos a nuestro alrededor y lo que vemos es tanta falta de justicia y de verdad que a veces da miedo.

En este mundo es tan difícil ser comprensivo y servicial, todos andamos tan rápido y preocupados por nuestros asuntos que no somos capaces de detenernos a mirar a los demás,  tener una palabra o tender una mano, somos egoistas y solo pensamos de forma individual.

y ¿Cuándo somos capaces de disculpar, confiar, esperar y soportar sin límites? claro podemos disculpar al otro, esperar, soportar y confiar pero «Todo tiene un límite!!!» y cuando ese límite llega: «El amor se acaba y muere». Cuántas veces nos decepcionan y nosotros decepcionamos a los demás. El único amor que no se acaba nunca es el amor de Dios. Que es capaz de perdonar sin límites todo lo que hacemos: disculpa, espera, soporta y confía. 

Se que algunos dirán que la idea de Pablo es que nosotros pudiéramos vivir y transmitir un amor de esa naturaleza, pero hoy creo que ese amor terrenal es imposible, un amor de esa forma solo puede venir de Dios.

Hoy hago el firme propósito de imitar el amor que Dios me entrega… Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe…