Esta semana tengo una de esas rabias que se me meten, que para poder sacarlas de adentro tengo que escribir.
Es acerca de los médicos, se que puedo salir crucificada porque en estos momentos de la vida son los héroes de la pandemia, pero no se porque tengo la sensación que por esa idea de que son los «Héroes» creen que pueden hacer las cosas como les da la gana.
La situación para mi es sencilla, hay una pandemia, una de las medidas de control es el distanciamiento social y el uso de mascarilla, y no congregar muchas personas en el mismo lugar por un tiempo prolongado. Así que no entiendo como los médicos, que conocen los riesgos de la situación, no se han adaptado a la nueva realidad y han modificado sus métodos de trabajo.
El año pasado en medio de la pandemia cerraron los salones de belleza, cuando comenzó un poco a abrirse todo, la chica que me atiende me llamó y me dijo: «Carol, ven que estoy atendiendo por cita», desde entonces yo la llamo coordino la hora y ella me atiende, en el salon estamos ella y yo con mascarilla, no deja que entre más de una persona a la vez.
Sin embargo, los médicos no. Haces una cita y te dicen: «es para el martes pero es por orden de llegada» . ¿ A qué hora llega el médico? pregunto ya un poco decepcionada. «A las 9:00 de la mañana»
Cuando llega el martes, pienso que debo llegar «temprano», tengo un compromiso a las 10:00 así que a las 7:45 estoy en el consultorio y me encuentro con la sorpresa de que ya hay 4 personas delante de mí. Cuatro Personas !!! una de ellas me comenta que llegó a las 7:00 de la mañana para poder conseguir el primer turno. En 15 minutos más habrán llegado probablemente 3-4 más, lo que nos dejará a 9-10 personas en el mismo lugar, encerradas durante 6 horas, sin saber si alguna de ellas tiene COVID-19. Nos piden que nos sentemos como 1 silla de por medio y con mascarilla, 6 horas con una mascarilla en el consultorio de un médico solo porque él es DIOS y no puede organizarse.
Yo miré a las mujeres, agarré mi cartera y me dispuse a irme. Una señora me pregunta: «¿y no se va a quedar? » Y mi respuesta es: «No, porque a mi me parece que ese médico no es más que un abusador, irresponsable e inconsciente, que cree que el único tiempo que vale es el de él, y además que terminará siendo responsable de que 2-3 personas se contagien de COVID, y yo no pretendo ser parte de esa irresponsabilidad, a parte de que tengo una reunión a las 10:00 y no me van a atender antes de esa hora»
De verdad, estoy enojada, pero me pregunto: «¿Dónde está el ministerio de salud Pública que no regula estas cosas? No podemos abrir los colegios y andan cogiendo presa a la gente porque celebra bodas, lo que estoy completamente de acuerdo pero, ¿Por qué no van a las clínicas a verificar el protocolo que están siguiendo los médicos y las clínicas?
Probablemente mi necesidad de ir al médico no era tan importante, pero si antes de la pandemia para mi era abusivo que los médicos atendieran por orden de llegada, ahora me parece una irresponsabilidad y si puedo evitarlo no voy a volver a un médico hasta que no termine todo esto.
Escribo para desahogarme pero esta es una de las situaciones en que me gustaría que alguna persona del gobierno con autoridad hiciera caso a los reclamos e hicieran algo para resolver esta situación. No me gusta generalizar, pero es la tercera ocasión en la cual me pasa esta situación durante la pandemia, espero que haya médicos que sean conscientes y que tengan un protocolo acorde a los tiempos, pero como he visto las clínicas cuando me ha tocado, no me parece.