Hoy encontré palabras en el libro de Benjamín que me han llegado muy profundo. Nuevas realidades de la vida actual que no podemos dejar de reconocer, pero confieso que mientras leía pensaba que esa parte del nuevo mundo no mucho que me gusta y sentí deseos de “bajarme aquí”… como decimos los dominicanos: “chofer déjeme … Continúa leyendo Ante esta nueva realidad prefiero “bajarme”
Ser humana… vivir y trascender
“ Cada paso que doy sobre la tierra está sustentado por la mano de Dios. Las cosas creadas se convierten en mensajeros, sacramentos. Nosotros no estamos hechos para conformarnos con cosas, que van reduciéndonos a nosotros mismos en cosas, sino para el encuentro inagotable con el Tú inagotable que nos permite ser personas al crecer … Continúa leyendo Ser humana… vivir y trascender
La humilde cotidianidad de Dios
Recuerdo hace unos años, que por algunas circunstancias algunas de las personas que estaban a mi alrededor comenzaron a cambiar y las cosas superficiales comenzaron a ser más importantes. Una persona muy cercana trataba de justificarse, explicarme y hacerme entender que en este país había que aparentar para poder echar para adelante: andar en una … Continúa leyendo La humilde cotidianidad de Dios
Capítulos abiertos que debemos cerrar
Los otros días hablaba con un amigo. Me decía que uno no podía continuar caminando en la vida mientras tuviera capítulos abiertos pendiente. Pensaba que en ocasiones uno cree haber cerrado o terminado un capitulo de su vida, pero hay ciertas cosas que nos indican que no, que aún permanecen abiertos. Leyendo mi libro de … Continúa leyendo Capítulos abiertos que debemos cerrar
Luchar contra la tristeza perenne
Comienza un nuevo año y como siempre nos hacemos propósitos, metas. Algunos solemos ser bien organizados y escribimos, otros simplemente los guardan en su memoria o en su corazón. A mi particularmente me gusta escribirlos, por dos razones: primero porque me gusta escribir y segundo porque cuando los escribo luego puedo ir a lo largo … Continúa leyendo Luchar contra la tristeza perenne