Anoche, vimos una película que alquilamos: «Away from her» Se trataba de una pareja de unos 70 y tantos años, la mujer tenia Alzahimer y es internada en un centro, por desición propia, debe pasar un mes si recibir visitas y cuando el esposo va a verla ella se había olvidado de él y se había enamorado de otro señor del centro. Después de un año sin volver a reconocer a su esposo, el se resigna y prefiere que su esposa se quede con el otro señor y sea feliz, a verla triste el resto de sus días. En ese momento ella vuelve a recuperar la memoria (temporalmente) y le recuerda. A los románticos se las recomiendo. No voy a contarles los detalles de la película, por si alguien no la ha visto y la quiere ver.
He pensado mucho desde anoche en el amor sin condiciones. ¿Cuantos de nosotros somos capaces de sufrir para que nuestro compañero o compañera sea feliz?. Al terminar la película pensé que cuando estamos dispuestos a dejar nuestra felicidad de lado, para permitir que el otro sea feliz, entonces Dios nos recompensa.
Ahora la vida es maravillosa, aún nos consideramos jóvenes, y compartir con el compañero o compañera que tenemos es fácil, disfrutar de todo lo que podemos hacer y compartir. Pero a medida que envejecemos, la vida al lado de la pareja comienza a ser difícil, comienzan los achaques y las «cosas de viejos» las mañas y situaciones con las que no es fácil convivir, ya tenemos 40 y tantos años al lado de nuestra pareja, los hijos se han ido y pienso que llega el momento de volver a disfrutar de la compañía de nuestro compañero o compañera.
¿Estamos dispuestos a amar, no importa que la piel esté arrugada, el cabello esté lleno de canas y el sexo no sea tan fogoso como en la juventud?. Si hemos logrado, a través de los años construir una verdadera relación fundamentada en el amor, la respuesta es si.
Hoy pensaba que no debíamos esperar que llegará ese momento y tal vez deberíamos tratar de que cada día se renovara el amor, para que llegado ese día estuviera sustentado en una base sólida, y fueramos capaces de continuar viviendo «el amor sin condiciones»
Carolina Mueses 
amor es libre …a veces a nuestro pesar.
pero como tú dices :
Dios siempre recompensa……siempre.
No he visto la película pero sabía mas o menos de qué trataba. Realmente muchos de nosotros no tomamos en cuenta lo importante que es el vivir día día con amor, dando amor, sin condiciones, sin barreras. Yo también estoy de acuerdo en que si realmente basáramos nuestra relación de pareja en el amor podríamos contar la historia a nuestros hijos. Las cosas hoy día se tornan cada vez más difíciles, los compromisos y el estilo de vida que llevamos, la mayoría de las veces no nos permite pensar en eso. Y no sólo lo externo, nuestras actitudes también nos hace olvidarnos. Lo importante de todo esto es que tengamos la capacidad de reconocer que debemos «amar», amar para ser felices.
Qué bueno que tenemos cerca personas que nos recuerdan estas cosas. Gracias.
Envejecen los seres humanos, las expectativas, la tolerancia, la paciencia, el servicio, el sexo, la cooperación, la comprensión. Pero el amor no se pone viejo.
Hermosa reflexión.
Comparto tus inquietudes. A fin de cuentas, creo que el universo existe por amor y con respeto y amor se guardará.
En lo que me afecta, creo que el amor por mi chica crece al ritmo de sus arrugas, no hay pena…
Un abrazo
Una entrada maravillosa.
me gusta tu historia me ubiera gustado k la ubieras terminado d contar creo k para amar sin condiciones lo primero es k tiene k aber amor para k estean dispuestos a amar sin limiter
ola a mi me gustaria algun dia amar sin limites kreo k deberiamos amar k es lo mas bonito de la vida