Carta a un hijo: Un minuto de oscuridad no nos volverá ciegos

A los 24 años había terminado la universidad y estaba frustrada. No había tenido nunca un novio, ni siquiera me había besado con un chico, aunque había estado enamorada de algunos, y otros enamorados de mi, no había encontrado lo que yo llamaba en esa época "mi alma gemela" por un libro de Richard Bach … Continúa leyendo Carta a un hijo: Un minuto de oscuridad no nos volverá ciegos