Llegábamos al restaurante a almorzar. Por la acera venían dos hombres uniformados, uno era militar, otro vestía un uniforme de guardián privado. Con sus manos grandes llevaban al niño, de apenas 7 años, agarrado por los brazos. El niño, de color, visiblemente haitiano, lloraba desconsoladamente. Pense y le dije a mi compañero: "pero ¿que pudo … Continúa leyendo Tristeza e Impotencia