Hoy encontré en el libro de Pagola una reflexión sobre el voluntariado que quiero compartir.
«Son cada vez mas personas que dedican su tiempo libre a actividades y servicios de carácter gratuito. ¿Cómo se despierta esa admirable vocación a vivir gratuitamente al servicio de los demás?
- Lo primero es abrir los ojos y tomar conciencia de que no todos disfrutan de bienestar.
- El voluntario debe tomar la decisión de comprometerse a servir a los necesitados en un campo concreto.
- Su compromiso no es un entretenimiento o hobby es una forma concreta de vivir que lo irá marcando cada vez
- El voluntario no da cosas, se da a si mismo, ofrece su persona, sus cualidades, su tiempo libre.
- En su vida hay un tiempo para los demás, un tiempo entregado a quienes sufren o necesitan algún tipo de ayuda. Esa es su manera concreta de vivir la solidaridad del amor cristiano.
- No trabaja solo ni de forma esporádica
- El voluntario no busca retribución alguno, actúa movido por el amor desinteresado.
Como siempre quiero terminar mi reflexión pidiendo a Dios que me permita actuar con el mismo amor que Jesus dio a los demás, en su transito por este mundo.