Después que escribí este post sobre «Saber escuchar» me encontré en el libro de los 7 hábitos de la Gente Altamente Efectiva, una descripción interesante de 4 niveles de escucha, que creo es importante considerar, y cito «Cuando otra persona habla por lo general <escuchamos> en uno de cuatro niveles. Podemos estar ignorándola, no escucharla en lo absoluto. Podemos fingir: <si. Ya. Correcto>. Podemos practicar la escucha selectiva, oyendo solo ciertas partes de la conversación. A menudo lo hacemos con el parloteo incesante de un niño pequeño. Finalmente, podemos brindar la escucha atenta, prestando atención y centrando nuestra energía en las palabras que se pronuncian. Pero muy pocos de nosotros nos situamos en el quinto nivel, la forma mas alta de escuchar, la escucha empática«.

Y Stephen Covey se refiere a la escucha empática como aquella en la que tratamos de comprender al otro. Recuerdo que mi papá siempre me decía que cuando alguien le pedía un consejo, en lugar de decirle lo que él haría en su lugar, trataba de situarse en el lugar del otro y entonces tratar de decirle lo que haría si fuera el otro. Me parece que esta es una buena definición de la escucha empática.

Pero lo mas importante es que al leer esta descripción de los niveles de escucha comprendí que yo apenas llego al cuarto, sino es que quedo en muchas ocasiones en una simple escucha atenta.

Es difícil lograr una escucha empática, pero creo que de hoy en adelante tratare de aplicarla sobre todo con mis hijos.