Una de las cosas mas maravillosas de mi niñez y que mas agradezco a mi padre fueron los maravillosos paseos de vacaciones. Papa tenía un Volkswagen y cada año planificaba unas vacaciones para un lugar distinto del país. Esos viajes nos permitieron recorrer el país completo.
Estábamos dando ruedas 3 días y dos noches pernoctando en hoteles no muy caros. Como papi trabajaba en el Instituto Nacional de recursos Hidráulicos, y le toco la época de la construcción de los canales de riego, se conocía el país de cabo a rabo. Lo divertido de los viajes era que visitábamos lugares no turísticos que no mucha gente conocía.
En uno de aquellos viajes visitamos la laguna Gri-Gri. Fue un viaje maravilloso porque en mi mente de niña el recorrido desde la laguna hasta salir al mar fue fantástico. Guardaba en mi memoria el recuerdo de aquel paseo, sin ubicar muy claramente donde quedaba la famosa laguna.
Cuando comencé con esto de mi empresa, mi padre me metió en un proyecto de hacer unos monitoreos ambientales en unos hoteles y me toco ir a un hotel en Rio San Juan. Recuerdo que andaba sola y salí de Puerto Plata temprano en la mañana. Al entrar en el pueblo me encontré con el letrero: “Laguna Gri-Gri” mi corazón dio un vuelco porque de pronto revivieron en mi esos hermosos viajes de mi niñez y me entraron unos deseos enormes de volver a la laguna. Tenia que hacer un muestreo a las 8:00 de la mañana y el siguiente debía esperar hasta las 2:00 de la tarde, así que decidí que tenia suficiente tiempo para ir a la laguna.
Al llegar y ver el estado en que se encontraba la laguna pensé que en mi imaginación de niña había magnificado su belleza pero de todas formas decidí esperar uno de los botes que llevaban turistas y aventurarme de nuevo en mi sueño.
Realice el recorrido con unos turistas franceses parlanchines, que disfrutaron el paseo, como era la única dominicana del grupo y no me interesaba mucho interactuar con nadie, hice mi recorrido en silencio tratando de recordar cada tramo del recorrido. Fui y regrese con tristeza, al comprobar que no era ni sombras de lo que recordaba. Decía mi amigo Mauricio, que nunca debíamos volver a los lugares donde habíamos sido felices.
Hoy abrí el periódico y encontré en Clave Digital (Riamny Méndez, Pag 8-9)un artículo sobre la laguna Gri-Gri. allí contaba que la laguna está contaminada por las personas que viven en los alrededores, están en espera de reubicación, que el Presidente Leonel Fernández prometió desde junio del 2005, un drenaje sanitario que nunca llega, es la única solución para evitar que continúe la contaminación. Uno de los capitanes de los botes (Benito García) que hacen los recorridos comentó al periodista: “La laguna era bonita, el agua era ‘blanquiiita’, y había una vegetación tupida, usted no veía nada a los lados.
Al leer este comentario pensé que tal vez no había soñado con una laguna hermosa, sino que yo también tuve la dicha de ver la la laguna cuando era bonita, y todavía no logro comprender porque las personas que nos dirigen se preocupan tanto de tantas cosas que no son importantes y dejan que se descuiden las cosas hermosas que tenemos en nuestro país.
Nota: La última foto la tome prestada del Artículo de Clave Digital (pueden encontrarla en la edición impresa del periodico). Las otras las encontre en Google, imagenes, supongo que son fotos viejas de lo que fue la laguna.
Yo tambien recuerdo con nostalgia esa laguna de ensueño. Yo antes que tu, tuve la oportunidad de verla dos o tres veces despues de aquel viaje con papi.
Esos manglares tienen un valor increible y aqui en los Estados Unidos, los establecimientos de proteccion del medio ambiente; luchan con teson para protegerlos.
Es lamentable que nuestro pais deje en la ruina el tesoro natural y turistico que esta laguna representa.
Me da congoja el estado deplorable en que se encuentra, pero al menos la misma vive en mi memoria…