Aún creo en mi país.


Hace unos días me encontraba en un lugar y escuche a una persona mucho mas joven que yo, decir que quería irse de este país. Cuando otra le preguntó la razón, le respondió: “que en este país uno no puede echar pa’lante. Solo si uno es un ladrón o un político puede tener dinero, de lo contrario lo único que uno hace es trabajar para vivir”.

Estaba los otros días cenando con una pareja y la chica me preguntó porque me gustaba vivir en República Dominicana. Pensé antes de responderle y le dije: “tengo tres razones, la primera es que he tenido la oportunidad de vivir en dos ocasiones fuera de mi país y no me gusta la sensación de sentirme extranjero; La segunda, que a pesar de los políticos y los ladrones, aún creo en mi país, creo que tengo una función que desempeñar para que nuestro país sea mejor, y estoy dispuesta a echar la batalla; la tercera es muy personal, pero igual válida, mis padres tienen 74 y 75 años, y quiero estar a su lado hasta el último día de sus vidas”.

Estos dos incidentes me han hecho pensar en los chicos mas jóvenes que yo y en los deseos que tienen muchos de ellos, de progresar y llegar a ser alguien o tener algo, sin hacer esfuerzos o sacrificios. La sociedad de consumo de otros países les ha hecho creer, que vivir allá, simplemente porque pueden tener mas recursos para adquirir cosas es suficiente, y en mi opinión es un pensamiento muy materialista. La vida termina basándose en tener cosas y eso al final no sirve para nada.

Y yo me pregunto ¿que ha ocurrido?, ¿porque los valores se han invertido y ahora simplemente nuestros chicos lo que quieren es trabajar para ganar dinero y tener cosas? ¿Que estamos haciendo mal los padres?, ¿donde están los deseos de trabajar, ganarse la vida con el sudor de la frente de forma honrada y honesta? ¿el querer hacer las cosas bien, y ser reconocidos por nuestros meritos o nuestro trabajo duro? Lo que mas me apena es escuchar que muchos padres están impulsando a que sus hijos se vayan porque aquí no hay futuro. ¿Que va a hacer de nosotros si el futuro del país. que son nuestros hijos, los exportamos a otras tierras?

Hace 20 años yo también quise irme a estudiar fuera, pero siempre con mi idea de regresar en cuanto terminara. Quería estudiar, formarme, ser mejor profesional, pero para trabajar aquí en mi tierra, aquí donde Dios me puso, si el hubiera querido que naciera en otro lugar, allá me hubiera enviado desde el principio.

Ahora esas cosas no son importantes, los chicos salen de la universidad y se creen que por le mero hecho de tener un título se merecen salarios espectaculares, sin tener prácticamente ninguna experiencia. Recuerdo cuando fui a buscar mi primer trabajo, me preguntaron que cuando quería ganar y le dije: “lo que usted me quiera pagar”, al fin y al cabo ¿Que podía yo dar a cambio?, nada, porque lo único que tenia era un grupo de conocimientos adquiridos a los largo de 5 años que no tenía ni idea de como aplicarlos.

Hoy simplemente quiero decir que no hay que ser ladrón, ni político para echar pa’lante, simplemente hay que querer hacerlo bien y trabajar duro cada día y poco a poco lograremos mejorar nuestra calidad de vida. Que sigo creyendo en mi país, en que puede ser mejor, a pesar de que, los que lo dirigen lo hagan tan mal, y que si cada uno de nosotros se dispone desde su lugar a hacerlo bien, con honestidad, honradez y trabajo duro, seguro que lograremos hacer de República Dominicana un país mejor.

2 comentarios en “Aún creo en mi país.

  1. Vivo en Argentina, parece que nuestros países se parecen. En mi caso aliento la emigración, el ser humano tiene una dimensión económica (tal vez, vos la tengas resuelta desde hace tiempo y por ello te cuesta ponerte en el lugar de los demás). Aprendan inglés que es muy importante y marchen hacia otra patria que les dé lo que esta no puede, no quiere o no sabe darles, suena feo pero es verdad, es más lindo decir: quédense a luchar por el país. Tengo 36 años y si pudiese volver en el tiempo a la época en que tenía 20 me iría sin dudar, y lo haría por el bien mío (para no sufrir las penurias económicas de mi sociedad) y por el bien del país porque de seguro que al menos podría enviarle dinero a mis familiares o volver al país con un pequeño capital. Abrí los ojos hermanito latinoamericano mirá la realidad con tus ojos, no esquives la pobreza que seguro te rodea como a mí, en el barrio, en las calles, las distintas pobrezas no sólo la económica. Gracias por permitirme expresar mi opinión, sin darme cuenta escribir esto me ha permitido desahogarme un poco. Gracias.

  2. Mi querida amiga, quiero felicitarte por tu optimismo, por que yo la verdad es que ya perdi toda la confianza en este paisito, pero cada quien tiene su forma de ver la vida.

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