Pensando en la forma de amar


Hoy me levanté pensando en el amor. Reconozco que he sido toda la vida una romántica perdida, y eso, que nunca fui de leer novelas rosas, bueno… solo cuando iba al salón de pequeña y me tenía que pasar dos horas en el secador. Agarraba una revista y leía las novelas de Corin Tellado. Tal vez de ahí viene mi romanticismo, aunque eso solo duró hasta que descubrí los libros. ¿Cómo aprendemos a amar? ¿Por la forma en que nuestros padres y abuelas nos amaron? Entonces cuando somos adultos pensamos que debemos devolver todo ese amor recibido en nuestros hijos y en la pareja que tenemos.

Pero lo que quería hoy analizar es, cómo es mi forma de amar, más que el origen.  Para mi amar es entregar algo de uno a otra persona, sin esperar nada a cambio; es aceptar a los demás como son, sin pretender cambiarlos; no poner condiciones en la relación que tenemos, siempre y cuando el otro no me haga daño; creo que el amor cambia con el tiempo, así que parte de amar es tratar de descubrir cómo cambiar al ritmo de la persona que amas; también amar es reconocer cuándo esa persona con la que estás ya no te quiere o cambio en una dirección distinta a la tuya, o bien te das cuenta que la/el que cambió fuiste tú, y debes dejarl@ ir, o irte; para mi uno ama en los buenos tiempos y en los malos y no sale corriendo cuando el otro tiene algún problema. 

Esta forma de amar, no es solo con una pareja, es con nuestros hijos y con nuestros padres, con los amigos y los hermanos. Qué fácil es amar a los padres cuando ellos proveen y están fuertes, lo difícil es cuando están viejos y es a nosotros a quien les toca cuidarlos. Que fácil es amar a los hijos cuando están bajo nuestra tutela y tenemos cierta autoridad sobre ellos, lo difícil es, cuando son adultos y eligen su vida y su camino y hacen cosas que nosotros no les enseñamos o atraviesan momentos que los desestabilizan y nos necesitan; que fácil es amar a los amigos cuando están ahí incondicionalmente, lo difícil es cuando los necesitamos y nos fallan, a veces por circunstancias que no sabemos o por razones que no comprendemos; qué fácil es amar a los hermanos cuando son tus compañeros de juego o cuando están ahí para ser tu paño de lágrimas, lo difícil es cuando actúan de una forma que no logras comprender… amar sin condiciones.

Para mi hacer esto no es difícil, porque fue la forma de amar que aprendí, pero me cuesta cuando miro a mi alrededor y veo personas que aman de una forma tan egoísta y mezquina y sobre todo cuando afecta a alguien a quien amo. Estoy convencida de que el mundo sería algo distinto si hubiera más amor, pero seguimos rodando por la vida y prevalece la falta de amor, o un amor condicionado. Las personas buscan una pareja y la usan hasta que les es útil y luego la dejan a un lado como una ropa vieja usada.

Tal vez hoy simplemente amanecí triste pensando en el amor…

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