Esperaba en la sala de espera de un aeropuerto y el vuelo estaba retrasado. Repare entonces en aquel hombre de tez negra y labios gruesos que estaba justo en frente de mi, y me llamó la atención porque lo vi murmurar como si estuviera hablando solo o tal vez cantando una canción, solo que no llevaba ningunos audífonos puestos.
Ya llevaba un rato observando, pensé que lo estaba haciendo de forma disimulada pero de repente el me miró directo a los ojos y sonrió. Me sonrojé al verme descubierta. Pero él empezó la conversación que satisfizo mi curiosidad.
— Estaba contando mi canción — me dijo
— Y ¿cuál es esa canción particular? ¿o es por casualidad algún compositor famoso? – dije un poco en broma. Rió a carcajadas y en un perfecto español pero concierto acento que no logré identificar me respondió:
— ¿Tengo pinta de cantante o compositor? — Lo miré un poco avergonzada y le respondí que en verdad no me parecía.
— No soy cantante, ni compositor. Pertenezco a una tribu africana, allí cuando una mujer sale embarazada, el resto de las mujeres se la llevan al medio de la selva y pasan varias noches invocando a los espíritus hasta que aparece la canción de la criatura que va a nacer. Esa canción nos acompaña durante toda nuestra vida. La tribu la canta cuando nace el bebé, cuando pasas de la adolescencia a la adultez, cuanto te unes a una mujer, en cualquier acontecimiento importante de tu vida y finalmente cuando mueres. Pero también cuando sientes que pierdes el rumbo de tu vida y las cosas no marchan bien debes volver a recordar tu canción.
Lo observé con curiosidad, hablaba muy en serio, así que asumí que no me estaba tomando el pelo.
— Es una historia muy hermosa la que me cuenta, y ¿que se supone que dice la canción de nuestras vidas?
— Ella va contando el sentido y la dirección, el principio y el fundamento, tus más grandes sueños y anhelos, tus tristezas y alegrías.
— ¿Pero cómo puede decir todo eso la canción de nuestra vida, si ella aparece desde el momento en que eres engendrado? Si es así eso querría decir que nuestro destino está escrito desde antes de nuestro nacimiento.
— No, nuestro destino no está escrito, se va creando cada día a medida que vamos caminando por el mundo. A la canción inicial se van agregando estrofas a medida que vamos viviendo. Cantarla nos permite no olvidar lo vivido, nos recuerda cómo ha ido cambiando nuestra vida, todas las bendiciones que hemos recibido en las diferentes etapas y, qué hemos sido creados para un fin, qué todo en la vida no son solo alegrías o solo tristezas.
— Y, los que no nacimos en una tribu como la suya, ¿Cómo descubrimos nuestra canción? — El hombre me miró, ahora con un tono grave y yo pensaba que un poco triste y me respondió:
— No tengo respuesta para esa pregunta — hizo un silencio largo e incómodo, el ruido del aeropuerto se detuvo por todo ese rato mientras me miraba y yo le sostenía la mirada — pero… creo que usted sí tiene la respuesta.
No entendí porqué me decía eso, pero ya no tenía deseos de seguir conversando. Asentí en silencio con la cabeza y agarre mis cosas y fui al baño. Al regresar el hombre ya no estaba, recorrí con mi vista todo alrededor en su búsqueda y no lo encontré. En eso escuché que llamaban mi vuelo y subí a mi avión. Después de acomodar mis cosas, cerré los ojos, mientras sentía el ruido de los motores del avión en su preparación para el despegue, pensé en la conversación con aquel hombre: «nuestro destino no está escrito, se va creando cada día a medida que vamos caminando por el mundo» y esto me hizo recordar una reflexión que había leído en un libro: El Hombre en busca de sentido: «No importa lo que esperamos de la vida, lo que importa es lo que la vida espera de nosotros. Tenemos que dejar de preguntarnos por el sentido de la vida y percatarnos que la vida nos plantea preguntas cada día y a cada hora, preguntas que debemos responder con una conducta recta y adecuada… Vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la vida plantea». Tal vez en el fondo de mi corazón sabía que mi canción podía encontrarla dentro de mi si me lo proponía, sería capaz de crearla con el pasado, el presente y lo que estaba por venir, porque lo importa no es lo que yo espero de la vida, sino lo que la vida espera de nosotros y cuando sientes que pierdes el rumbo de tu vida y las cosas no marchan bien, debes volver a recordar tu canción.