Esta mañana la lectura contaban que Jesús había llegado a casa de Marta y María y mientras Marta se afanaba en hacer cosas para Jesús, María simplemente se sentaba a sus pies a contemplarlo. Marta le reclamo a Jesús: «Dile a mi hermana que me ayude » y la respuesta de Jesús es: «Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas , solo una es necesaria María ha elegido la mejor parte y nadie se la va a quitar»
No se porque siempre que llega esta época del año siento que ya he hecho todo lo que debía hacer durante el año. Y esta mañana al escuchar la lectura sentí que estaba cansada y que a veces estoy como Marta tan afanada en hacer cosas que me olvido de disfrutar de las cosas sencillas de la vida, ando como Marta inquieta y nerviosa con tantas cosas que me he olvidado de disfrutar la mejor parte.
Entonces pienso ¿cómo detenerme? cuando la vida está tan complicada y tan llena de cosas, de trabajo, de lista de tareas pendientes sin completar. Muchas veces siento deseos de sentarme en mi sillón y dedicar horas muertas a leer y disfrutar de un buen libro, pero entonces creo que si hago esto, estaría perdiendo tiempo que puedo usar para hacer «tantas cosas». Hoy yo misma me respondí: ¿Hacer tantas cosas para que?
¿Cómo tener tiempo en medio de esta vida tan acelerada para pensar, reflexionar, meditar y sacar tiempo para aplicar la oración al diario vivir? Sacar tiempo para simplemente sentarnos a los pies de Jesús y escuchar lo que el nos tiene que decir.
Eso quiero pedirte hoy Señor… ayúdame a tener tiempo para escuchar y aplicar aquellas cosas que cada día nos enseñas.