En estos días leía el libro de Pagola y hablaba del amor. Debo reconocer que soy una romántica a la antigua, y todo lo que sea amor me emociona. Pero en este caso él hablaba de otro tipo de amor: el amor hacia los demás.
Hace unos días conversaba con alguien sobre ser cariñoso, decía que en un momento de mi vida no me creía una persona capaz de demostrar amor, llegué incluso a afirmar que solo podía tener demostraciones de amor hacia mi papá, hacia el quefue mi compañero de vida por 17 años y hacia mis hijos. Con el paso del tiempo me di cuenta que era injusta en ese juicio que hacía de mi misma, porque en realidad si soy capaz de demostrar amor hacia los demás. «Hay quienes piensan que el amor consiste en ser amado y no amar» dice Pagola… «Por eso se pasan la vida esforzándose por lograr que alguien los ame» Creo que yo he tratado de pasar por la vida amando a los demás y además he encontrado mas dicha en amar que en ser amada.
Pagola hablaba del mandamiento de Jesús… del segundo: «Amar al prójimo como a uno mismo» y decía que para lograrlo se requería de un verdadero aprendizaje y hay tres tareas que debemos lograr…
1ro. Aprender a escuchar a los demás
2do. Aprender a dar, la entrega generosa
3ro. Aprender a perdonar.
Pagola nos dice: «Casi nadie piensa que el amor es algo que hay que ir aprendiendo poco a poco a lo largo de la vida». Tal vez se da por sentado que nacemos sabiendo amar, pero en realidad para amar y entregarse a los demás hay que aprender y eso se hace «…poco a poco a lo largo de la vida»
Al leer estas palabras me pareció que era algo que definitivamente necesitaba poner en práctica. Aunque muchas veces escucho empáticamente, y suelo darme generosamente, se que me cuesta mucho perdonar. El año va llegando a su fin, ya solo queda un trimestre y tal vez es un buen momento para poner en práctica estas tres cosa: Escuchar, dar y perdonar… una excelente forma de ir aprendiendo a amar mas a los demás.
Me haces falta