Para los que creemos el año comienza con el adviento, nos preparamos durante cuatro semanas para la llegada de Jesús. Durante estas semanas he pensado un poco en esto de prepararnos, el nacimiento de Jesús es un símbolo de esperanzas y uno piensa ¿cómo tenerla en medio de tantos problemas y contratiempos que nos trae la vida?
Pero que sería de nuestra vida si no tuviéramos esperanza, viviríamos llevados por el viento sin dirección o sin sentido, que sería de nosotros si no creemos que mas adelante la vida puede ser mejor, que podemos trabajar para eso, que tenemos la capacidad y el talento para hacer la cosas distintas y cambiar, que siempre hay una segunda oportunidad no importan los años que tengamos en nuestra vida, para mi todo eso es tener esperanza.
Esa esperanza hoy viene representada en Jesús que simplemente fue un hombre igual que nosotros que vino a darnos el ejemplo de que se puede, que las cosas se puede hacer de una manera distinta, que podemos romper los esquemas de todos y ser felices y triunfar en la vida, porque al final Jesús triunfó, la prueba de ello es que 2011 años después ha permanecido en el tiempo y seguimos celebrando su nacimiento que es símbolo de esperanza.
Esta semana recibi un correo de un Sr. Venezolano con el que estuve trabajando, hace unos meses me enteré de que tiene un cáncer terminal, pero sus palabras llegaron llenas de esperanzas y quiero tomarlas prestadas esta noche. El decía:
“Me he dado cuenta del grande e inmenso cariño de familia, amigos y compañeros y sobretodo lo invaluable de tener una compañera que con su cariño y amor es el pilar que refuerza tu estructura.
Me doy cuenta de que lo que he hecho en mis años de carrera tiene un significado.
He confirmado que disfrutar de la vida es disfrutar de las cosas más sencillas, y que no es necesario el dinero para comprarlas: Un cielo azul brillante y sin nubes cerca de una montaña, el aroma de mil flores en el campo, la belleza de las frutas en el mercado, el golpe de las olas en la orilla de la playa, la delicia de comer con hambre, de beber con sed, de dormir cuando se tiene sueño, y de amar cuando se debe.
He descubierto un sinfín de otras cosas, pero lo más importante que he confirmado es que no se puede ganar sin luchar y que una actitud positiva y optimista es la mejor medicina para todo lo que nos pasa en nuestra vida»
Quiero desearles a todos una Feliz Navidad y pedirle a Dios que en este año 2012 nos llene de fuerzas para luchar, nos permita tener una aptitud positiva y optimista y nos llene de Esperanza.