“La satisfacción y la plenitud no consisten en el cambio permanente, la verdadera felicidad no necesariamente se haya en otro lugar lejos de este lugar y este momento” Esther de Waal. Buscando a Dios.
Este fin de semana me encontré con una amiga, una hermana que me ha acompañado a lo largo de muchos años en mi vida. Hace días que no nos juntábamos y como siempre tuvimos una conversación larga de horas donde pasamos de las alegrías a las lagrimas por cualquier cosa que trajera nuestros recuerdos.
Mi amiga me conoce desde la universidad, y nos estábamos acordando que en aquellos años yo parecía una bohemia, que andaba con el pelo rizado, me negaba a peinarme y no me quitaba unos Jeans y unos tenis. Era feliz viviendo de cualquier modo en la UASD de aquellos años donde todavía los ideales tenían vigencia. Pensábamos que si ciertas circunstancias no hubieran ocurrido, mi vida, hubiera sido totalmente distinta a lo que hago ahora. De repente sentí el anhelo de aquella vida que no tuve y le decía que solo el sentido de la responsabilidad me empujaba a seguir haciendo lo que hago en este momento.
En esos pensamientos me encontraba esta mañana cuando encontré estas palabras de Esther de Waal: «Estar satisfecha, ser plena, no es andar dando brincos en la vida” . Pensé que el mensaje entre líneas solo decía: “no creas que si huyes de todo lo que tienes encontrarás la verdadera felicidad en otro lugar y en otro momento”.
Dice Esther: “La estabilidad se logra perseverando, a través de la firmeza incluso bajo gran tensión, sin debilitarse o tratar de escapar. Supone resistencia, una virtud de la que no se habla a menudo en nuestros días”
Perseverar… ser firmes en lo que hacemos incluso cuando la tensión de la vida y el trabajo parece que nos tira hasta el dolor… sin debilitarnos o tratar de escapar… ser firmes sin tratar de huir al momento y al lugar en el que nos encontramos supone resistir = perseverar. Resistir, una virtud olvidada en nuestros días en los que desde que cualquier cosa nos pesa o no nos gusta un poco la queremos abandonar o cambiar por otra cosa.
A la mente me vino una frase que me gusta mucho de Ernest Hemingway en su famosa novela “Por quien doblan las campanas”: “lo que siento no es el pesar de no haber partido, sino de algo que mi ilusión creyó verdadero y que si lograra alcanzar tal vez me daría cuenta de que no era lo que deseaba”
Estoy convencida de que cuando es necesario Dios nos pone las palabras precisas en nuestro camino, asi que hoy finalmente solo pido voluntad para resistir y peserverar.
«No son los golpes ni las caídas las que hacen fracasar al hombre; sino su falta de voluntad para levantarse y seguir adelante.»
http://www.diostube.com/videos/4244/Ejemplo-de-Voluntad-y-Perseverancia—nick-vujicic