Me llamaron del colegio. Fernando estaba enfermo y debía pasar a recogerlo. Al llegar me encuentro que la profe esta copiando en la pizarra el repaso de sociales para el examen cuatrimestral que tocaba al otro día. Decidí quedarme en el curso con Fer y copiar yo el repaso, para poder llevarme al chico a casa mas pronto.
Mientras ella se afanaba en copiar el repaso los chicos estaban haciendo todo menos copiar en su cuaderno, se paraban, hablaban le quitaban el sacapuntas al de al lado y yo me iba desesperando, hasta que decidí intervenir: “Hey, chicos que la profesora esta copiando cállense y pónganse a copiar el repaso”, pareció que hablaba a un sordo, nadie me hizo caso, ni a mi, ni a la profesora que después de un rato deja de copiar, se desespera un poco y decide sacar a uno de los chicos del aula. Les juro que fue desesperante, entre las dos tratábamos de poner orden en el aula y los chicos se burlaban de mi y no le hacían caso a la profesora.
Finalmente llego el cambio de hora, los chicos se fueron a su clase de artes que tocaba en otra aula y me acerque a la profesora.
– ¿Y como puedes aguantar a estos chicos todo el día así?
– Si, es muy difícil, así se pasan el día, es un grupo muy complicado y difícil.
– Yo no podría estar todo el día con estos chicos. Le digo.
Me mira y sonríe… Y entonces le dije a mi hijo: “Fer, yo espero que Mercedes nunca me diga que te portas así de mal en el aula, si ella logra soportarlos todo el día debe ser porque los quiere mucho” aunque para mis adentro pensé, » o necesita mucho su trabajo o debe tener una vocación excepcional por la educación»
Me fui a casa triste y frustrada… trate de pensar ¿como era cuando estábamos en el colegio? ¿Éramos tan irreverentes como estos chicos? Tal vez si, recordé a algunos compañeros necios en el aula, y también recordé que los profesores debían ser igual de pacientes que Mercedes.
Educar es una tarea difícil, me quito el sombrero ante Mercedes y ante todas las profesoras y profesores del colegio de mis hijos y de todos los colegios, que cada día a pesar de su paga miserable acuden a las aulas. Se que un poco lo hacen porque necesitan su trabajo, pero se también que hay una gran dosis de vocación.
De mi parte se que es poco lo que puedo hacer, educar a mis hijos con valores y enseñarle que deben respetar a los mayores, que deben respetar a los profesores. Escribo este post para los que somos padres para que comprendamos que la tarea de las profesoras y profesores no es fácil, y que la educación del hogar es la mas importante, que si no les enseñamos en casa a nuestros hijos que deben respetar, nunca lo aprenderán, pensemos en nuestros chicos y preguntémonos ¿Los estamos educando en valores? ¿Saben lo que es el respeto y las buenas costumbres o la buena educación?
Por último le doy un trofeo a Mercedes porque cada día llega a clases y sigue haciendo su trabajo con amor, a pesar de todo!!!!
Muy estimada Carolina, hoy revisando en mis papeles encontre su tarjeta de Navidad y con ella el mensaje que me envió. Debo confesarle que me toco muy profundo, porque en el diario vivir la mayoría de las personas no nos damos cuenta de lo que pasa en la vida de los otros, en verdad le agradezco profundamente sus palabras.
Si bien educar es una tarea bien difícil en estos días, yo lo hago con el mejor deseo pues unos de mis principales objetivos es que mis alumnos reciban todo el inmenso caudal de aprendizaje que yo les puedo transmitir, a pesar de que como usted bien dice no somos bien pagados; de todos modos si estoy ahí es para hacerlo de la mejor manera, llevándoles a ellos todo lo bueno en valores y educación para sus vidas, que lamento muchísimo darme cuenta de que hoy por hoy los niños, pienso que por los medios que los rodean, o sea la televisión, el internet, los videojuegos, así como un sinfín de otra situaciones familiares y demás, lamentablemente muchos de ellos se quedan sin recibir lo que con tando anhelo deseo llevarles.
De todos modos la perseverancia me mantiene y no desmayo en seguir tratando de educar poniendo toda mi fe y amor en ello.
Nuevamente gracias, sus palabras me dan mas fuerzas para continuar, porque veo que todavia quedan muchas familias que sí se dan cuenta de nuestro trabajo.
Le deseo un feliz año 2010, lleno de bienaventuranzas