Hoy estaba en san Francisco de Macoris. Estaba auditando unas cooperativas de mujeres que están produciendo chocolate, es parte del trabajo social que hago. En realidad las cooperativas no quedan en el mismo pueblo, sino en algunas localidades retiradas, una de ellas queda en «El Naranjo» mas cerca de un pueblo llamado Castillo, para llegar a esta localidad, donde esta el local hay que andar alrededor de 45 min de caminos vecinales en muy mal estado.
Cuando veníamos de regreso, Alejandro el chico con el que andaba, le dijo a una joven que estaba por ahí, que se viniera con nosotros que le daba una ‘bola» (asi le decimos cuando llevamos a alguien en nuestro vehículo) hasta el pueblo, había una nube negra en el cielo que indicaba a todas vistas que se aproximaba un temporal.
Esta chica, «Maria» nos contó que está en la universidad, cuando sale en la noche, hay un autobus que la lleva hasta la entrada de la localidad y aveces tiene que caminar casi dos horas para llegar a su casa. En su casa tienen un motor, asi que aveces la esperan en la entrada y asi no tiene que caminar.
LLovia a cantaros, y los chicos que a esa hora salian del colegio, regresaban a sus casa, mojados y con el uniforme lleno de lodo del camino, y tratando de cubrir sus libros para que no se mojen.
«María» estudia contabilidad, quiere terminar los estudios para poder irse de ahi, venir a vivir al pueblo o a la capital.
Yo me preguntaba ¿Cual de nuestros politicos aspirantes a presidentes ha entrado a «Los Naranjos» en Castillo? ¿Cual de nuestros políticos ha visto a esos chicos empapados de la lluvia y con sus libros mojados para poder estudiar y salir de la realidad en la que les toco nacer? ¿Porque en lugar de gastar dinero en hacer un metro, no reparamos estos caminos vecinales o creamos las condiciones para que estos chicos puedan tener medios para llegar a su casa sin tener que pasar tanto trabajo?
«La urgencia de ver, de ver de nuevo, de ver con los ojos claros gracias a la oración contemplativa, de ver con los ojos limpios por las lagrimas, pero sobre todo ver con asombro» Esther de Waal, Invitacion al asombro.
Hoy solo le pido a Dios, que la realidad de mi país no me sea indiferente, como dice Mercedes Sosa: «que la reseca muerte no me encuentre, vacía y sola sin haber hecho lo suficiente»
Hola, siempre leo su block, me resulta muy interesante, ya que pone a reflexionar mucho sobre las cosas tanto elementales como sencilla de la vida.Me reconforta mucho,y estoy de acuerdo con su hermano con relacion al telefono es un objecto impune, pues su timbre sobresalta al incolume ser, y distrae al mas concentrado , pero con un ejercicio de ignorarlo se soluciona.Siga escribiendo lo hace muy bien , Saludos Aimar alvarez fuentes.
Aimar:
Gracias por tu comentario… es un sentimiento extraño saber que las personas leen lo que escribo, supongo que lo hacen… porque se que hay gente que entra a mi blog. Siempre soñe con ser escritora, y he encontrado en el blog un espacio para escribir, asi que si alguien me lee y lo que escribo le reconforta, eso me hace feliz.
De verdad gracias por decirme lo que piensas…
Saludos, Carolina