Estoy leyendo un nuevo libro » Jesús, hoy» de Albert Nolan, es un Dominico. El libro está bien interesante asi que me probablemente, me escucharan citarlo hasta que termine.
Hay un planteamiento de Albert Nolan que me ha impactado mucho, es acerca del sufrimiento y cito «Nada caracteriza nuestra experiencia de vida de un modo mas honrado y comprensivo que nuestra experiencia del sufrimiento… Nuestros libros hablan de victorias y conquistas militares, de grandes civilizaciones y asombrosos descubrimientos e inventos… Lo que ocultan o pasan por alto es el horrible sufrimiento humano que ha acompañado a todos esos acontecimientos»
Cuando comencé a leer este capitulo, en un principio pense que era una forma pesimista de ver la vida… pero al continuar la lectura me di cuenta que Albert Nolan tiene mucha razón…
«La historia de nuestras guerras es tambien la historia de todas las personas que fueron heridas, mutiladas, destrozadas, es la historia de todos los que perdieron algún ser querido…» Lo increible es que aún en medio de todo el desarrollo de nuestro mundo aún hablemos de guerra.
Pienso en nuestros vecinos Venezolanos y Colombianos, que por una nimiedad deciden romper relaciones y casi declarar una guerra, sin pensar en todo el sufrimiento que esto traera.
Cuando vemos que nuestros gobernantes se lanzan a ciertos proyectos a costa de que el resto del a población siga pasando trabajo.
Si nos detenemos a observar detenidamente, para alcanzar la gloria de cualquier cosa hay mucha gente que debe sufrir… y los que consiguen los logros se escudan tras el «Bienestar y el progreso de los pueblos».
Es increible que aún en el siglo 21 sigamos hablando de guerras. ¿No se supone que debemos mirar la historia y no repetir los errores?
Albert Nolan termina esta parte del libro con una nota muy optimista: «Con todo lo que quiero llamar la atencion como uno de los siglos de nuestro tiempo es la manera en que, en medio del sufrimiento mas intolerable, hemos dado pasos para superar de algún modo esta situación, y es de esperar que en el futuro se den muchos mas»
Aún hay esperanzas… no tenemos que sufrir por siempre creo que la desición esta en nuestras manos, la de mirar la vida con optimismo y decidirnos a hacer de este un mundo sin tanto sufrimiento.
En una época en que las comunicaciones hacen posible la existencia conciencia global, parecería que no nos quedaremos cortos de esperanza. Siempre y cuando asumamos que la gente que quiere paz en el mundo es más que los demás.
Al mismo tiempo parece que en nuestro tiempo han muerto los ideales y que vivimos en una dinámica de «sálvese quien pueda», privatizamos las soluciones y los intereses son cada día más individualistas. La vida nos pasa rápido.
Es cierto lo de Nolan, a una fuerza siempre se opone otra contraria. Los orientales las llaman Ying-Yang.
Supongo que somos testigos de una nueva dualidad.
Ya veremos qué resulta. Cuando medito sobre estos temas, acabo pensando en mis hijos y el mundo que les tocará… me entran cañeras. Lo admito, soy uno de los pesimistas.
Carolina yo soy colombiano y me duele que dos paises hermanos o inclusive el ejercito y la guerrilla en mi pais entren en confrontación militar, pero eso obedece a la ley del mas fuerte que se aplica en todas partes. Cuando hay violencia, hay sufrimiento;todo esto es reflejo de ausencia de amor. Cada uno de nosotros debemos tener el compromiso con nuestra paz interior, uno no da de lo que no tiene.
Dice Andrew Matthews
«Cuando seas capaz de ser feliz cuando alguien a quien amas mucho ya no está aquí como cuando estaba, habrás aprendido qué es el amor.»
Dice Paramahansa Yogananda en su libro las condiciones del exito «Si pierdes el dinero no has perdido nada, si pierdes la salud has perdido algo, pero si pierdes las paz del alma lo has perdido todo»
Escribe Buda:
No podéis ser libres de las cosas a las que os aferráis. Aferrarse es pertenecer a la cosa aferrada, es una atadura. Aquello que liberáis os pertenece. Vosotros no le pertenecéis porque perteneceís al amor. Todas las cosas por debajo del amor atan y oprimen. Presionan e infligen daño. El amor es la Realidad, el Liberador, el Hacedor de Milagros. Al hacer felices a los demás les proporcionáis un anticipo del cielo en la tierra.
Anthony de Mello, escribe “El origen de todo sufrimiento, son los apegos”, y creo que aquí pudiera aplicar muy bien. Si en el momento de compartir, sientes que tu felicidad se evapora porque con quien la compartiste no te hizo caso o no le importó en la magnitud que tú esperabas, significa que tienes un apego al reconocimiento de aquella persona. Esta es una trampa del ego. Tu ego es el que está ávido de reconocimiento, tu ego es quien quiere seguir siendo aplaudido aún después de que toda la audiencia ya se ha marchado. Tu ego es el que te hace sufrir haciéndote dependiente del reconocimiento del otro porque es tu ego quien tiene este apego. Debes aprender a desprenderte de ese reconocimiento. Al espíritu que eres, no le importa en lo más mínimo la reacción de los demás. Tan solo se regocija en compartir, en dar. Eso es todo.