Un rosado atardecer

Descargó toda su rabia con un portazo y salió sin rumbo fijo, caía una lluvia fina, pero necesitaba salir, aspirar aire puro. Caminaba como si pudiera destruir la acera en cada pisada, y a cada paso iba descargando su rabia contra el cemento. Bajó rápido la cuesta y de repente la brisa le fue trayendo … Continúa leyendo Un rosado atardecer