Creo que hacia mucho que no pasaba tanto tiempo con mi blog abandonado. Hace unos conversaba con mi hijo pequeño y estaba buscando algo que escribí hace un tiempo para leerle.
Al ir buscando en los post mas antiguos pensé que la vida de aquellos a los cuales nos gusta escribir suele estar implícita en nuestros escritos. Revisar el blog, fue como repasar un poco mi vida en estos últimos 7 años. De repente me vi pasando de la ilusión, al asombro y a la incredulidad, de la alegría a la tristeza, de la vida segura a verme tambaleando, de la compañía a la soledad, vi a mis hijos cumplir años y crecer, graduarse e irse de mi vida, vi las navidades pasar, mis felicitaciones de cada nuevo año, el adviento y la cuaresma, vi mi blog crecer entre marzo y abril de cada año, mi ilusión de ser escritora y mis historias, todos los libros leídos y lo aprendido. Fue como ir viendo mi vida en una película.
Hoy pensaba que este ha sido uno de los años mas difíciles de mi vida. Creo que es una mezcla de cansancio y tal vez la crisis de la media edad. El año, los días se me han escapado uno a uno como agua que se escurre entre mis manos sin que haya ninguna forma de retenerla, dejando solo esa sensación de humedad y el deseo de retenerla, pero sabiendo que esta desparramada en el suelo, sin posibilidad de volver a recolectarla.
En una semana septiembre lo tendré a la puerta de mi año, y en un abrir y cerrar de ojos el fin de año será una realidad y dejara de ser un sueño.
Hoy solo quiero escribir estas líneas y de esa forma ver si logro hacer una renovación de mi compromiso de escribir y retomar mis metas personales, y sentir que la vida no es solo trabajar sino que debo sacar el tiempo para esas cosas que son la que llenan mi vida y mis días como he dicho en otras ocasiones esas cosas importantes que son las que podre llevarme a la eternidad.