Anselmo se levantó bien temprano como cada mañana. Preparó café en la cocina y fue colocando en un plato: pan y unos pedazos de queso. Salió por el pasillo y entró en la habitación del fondo, la luz del día se filtraba por las rendijas de la ventana. Colocó la bandeja sobre la mesita de … Continúa leyendo Anselmo y los tiburones