Comencé un nuevo libro y una nueva aventura, un nuevo aprendizaje: “Encuentra tu equilibrio interior” de Anselm Grüm y me gusta lo que he leído hasta ahora. El primer capítulo tiene un titulo muy significativo: “Permanecer abierto a cuanto nos acontece, pero seguir nuestra propia estrella”.
Y Grüm comienza su análisis con un tema que también a mi me preocupa: la educación de nuestros hijos. Esa sensación de que para nuestros chicos lo que uno aprende no es importante. Tal vez cuando nosotros estábamos en el colegio como la información no era tan asequible uno se deslumbraba un poco con la sabiduría de nuestros profesores. En mi caso creo que me gustaba ir a la escuela, me gustaba y aun me gusta aprender.
En el caso de los chicos y jóvenes de ahora vemos con tristeza que solo les interesa estudiar para pasar un examen. Grüm afirma que esto “ocasiona una limitación del pensamiento y del horizonte intelectual”. Y una de las cosas que me pregunto; ¿Qué podemos hacer par motivar a nuestros hijos, para que comprendan que el conocimiento es importante?
Pero la frase que me llamo la atención de Grüm es cuando dice: “ El peligro de la apertura, el sentido de falta de orientación y de vinculación de nuestra propia vida consiste en seguir indiscriminadamente la corriente de moda”
Creo que muchos van por la vida queriendo abrirse a todas las corrientes que pasan pero al abrirse van sacando lo que tienen y derraman en el camino sus valores su esencia, sus virtudes.
Pienso que muchas veces nos encontramos en momentos de cambio en nuestras vidas, y que en esos momentos debemos estar abiertos, pero nunca perder el sentido, la orientación de nuestra vida.
Lo que mas me gusto de la reflexión es una imagen que cita de Johanner Taule. Dice que ”la culebra cuando quiere mudar la piel pasa entre dos piedras muy próximas y se arrastra entre ellas. También nosotros tenemos que atravesar algunos pasos estrechos en nuestra vida. Entonces nos transformamos realmente y quedamos interiormente renovados. Si en lugar de pasar entre dos piedras nos pasamos la vida subiéndonos a un tren nuevo cada vez, estaremos continuamente en movimiento, pero no podremos experimentar la transformación interior que necesitamos”
En realidad pensaba que muchas veces en la vida me ha tocado atravesar entre dos piedras y sentir el dolor de la transformación interior… pero al final cuando se termina el proceso como dice Grum uno queda particularmente renovado… Ahora me encuentro en ese proceso de mudar la piel, desprenderme de esa piel vieja y reiniciar una nueva vida.
Me ha sorprendido profundamente el tema de tu artículo particularmente porque un a lo largo de la vida sufre una serie de cambios algunos son exteriores y otros interiores como bien tu lo describes, pero cual es el drama que nadie te enseña como superarlos a veces esos cambios son tan internos que te pillan inmadura se producen los suicidios pero es importante divulgar como enseñanza de vida el saber afrontar aquellos cambios que te quiebran, bueno encantado de conocerte y te invito a mi grupo de amigos a que los visites también me parece excelente tu blog….saludos de sinBalas
Gracias por visitar mi blog… por alli estuve leyendo tus escritos
Lo que sucede es que muchas veces pensamos que embarcarnos en diferentes trenes nos irán dando las respuestas necesarias para nuestra vida o nuevas opciones… pero lo importante es ir transformando lo que ya tenemos en nuestro interior, sacarlo, acomodarlo y que no sea una carga dejada al costado y buscar una más liviana.
Agradezco a Dios en esta semana santa, haber encontrado tu block, me ayudó muchísimo. Eternamente agradecido. Dios te devuelva mucho más.