Se que el destino final de todos es morir, pero siempre es triste ver partir hombres o mujeres que han hecho tanto bien en vida.
Ayer murió el Dr. Hugo Mendoza, considerado por muchos el mejor pediatra de los últimos tiempos en República Dominicana.
Aunque el nombre de Hugo Mendoza lo había escuchado mucho durante toda mi niñez, porque fue nuestro pediatra, en realidad lo conocí cuando estudiaba en Guatemala. Alguien me comentó que había un dominicano en el Instituto y cuando pregunte el nombre y me dijeron quien era, fui a buscarlo y le comenté que el había sido mi pediatra. En esa época debía rondar por los 60 y tantos años.
Cuando nació mi primer hijo, aunque ya era un pediatra entrado en años no dude en elegirlo para que atendiera a Guillermo Emilio, había sido también el pediatra de Luis Henry así que nos sentimos honrados que fuera el pediatra de nuestro hijo.
Era una persona mas bien parca, pero con los niños era muy cariñoso. Siempre era muy conversados cuando iba al consultorio, hablábamos de los problemas de nutrición, porque el sabia que yo había estudiado en el INCAP.
Lo que mas admiraba de él era esa capacidad para no alarmarse ante ninguna situación, podía uno llegar con la mayor preocupación con un niño enfermo y él nunca se preocupaba, siempre decía que eso no era nada, y lograba tranquilizarme, al final, tal y como pronosticaba, el chico a los pocos días estaba como si nada. Nunca tuve que internar a ninguno de mis hijos no era un médico alarmista y era muy humano.
Para cuando nació Fernando ya estaba por retirarse, su yerna María Dolores Valiente lo acompañaba en la consulta y finalmente se quedó con los pacientes de él, sin ser su hija heredó su parsimonia y la capacidad para tranquilizarme y ha resultado muy buena pediatra, no se si en el fondo yo simplemente me siento tranquila de que ella había aprendido de él.
La anécdota que mas recuerdo de él fue en la época en que Guillermo Emilio estaba aprendiendo a caminar, ya no estaba en la cuna y todas las mañanas se levantaba en la madrugada y se iba a nuestra cama y se acostaba entre nosotros. En una de las consultas le comentamos a él la situación y su respuesta fue: “aprovéchenlo ahora que quiere irse para la cama, déjenlo que se acueste con ustedes que cuando tenga 14 años no va a querer ni pararse en la puerta de su cuarto”. Le hicimos caso y no me arrepiento!!!
Creo que cada etapa de la vida de las personas que están a nuestro alrededor debemos disfrutarla, porque no sabemos cuando ya no estarán, sea porque se nos han ido para estar con el creador, o porque ya no están a nuestro lado por alguna otra razón.
Debemos procurar pasar por esta vida haciendo algo por los demás, haciendo algo para que esté mundo sea mejor. El Dr. Hugo Mendoza, sé que desde su nueva morada tendrá la certeza de que hizo mucho por muchos en esta tierra. Que Dios le dé el descanso eterno y brille para él la luz eterna. Amén.
Muy penosa su muerte,realmente se sintio bastante, aunque tengo entendido que el estaba enfermo de un cancer.. Dios sabe lo que hace y a el le llego la hora de dejar de sufrir.