Ayer leí una noticia que me tiene indignada, el pastor evangélico Ezequiel Molina, en su discurso de la batalla de la fé del 01 de Enero dijo: «detrás de cada mujer exitosa, lo mas probable es que haya un hogar descuidado»»

Estoy que me pinchan y no boto sangre, ¡que hombre mas estúpido y machistas! quiero decirle tantos insultos que mejor… Que disparate más grande se atreve a decir delante de tantas personas. Lo que más me ha indignado es que en los comentarios, en el hilo de la noticia, en un 80% la gente lo apoya y está de acuerdo.

Y yo pienso en las miles de mujeres, abandonadas por un marido simplemente porque piensan que ya no les sirven o porque se buscaron una mas joven, mujeres que han tenido que salir a la calle a trabajar y han terminado siendo exitosas, mujeres que al final no necesitaron a un hombre al lado para salir adelante, sacar los hijos, la casa y la familia a flote.

Los miles de mujeres que tienen que salir a ganarse el pan porque el marido es un borracho alcohólico, que no da un golpe y las pobre terminan teniendo que mantenerlo, ponen un negocio y terminan siendo exitosas. La mayoría de las veces tienen que darle el dinero al marido que con tanto esfuerzo se ganan.

O una historia que conozco de una mujer que decidió iniciar un negocio a instancias del marido que tenía en ese momento, él pensaba que si ella triunfaba en el negocio lo podría mantener y él podía dedicarse a la política. Al final la mujer resultó ser exitosa pero entonces, él se sintió menospreciado a su lado porque ella triunfó y decidió dejarla por otra mujer mas joven con la excusa de que el amor se había terminado. La dejó con dos hijos pequeños que gracias a su negocio pudo sacar adelante, cuidar sus dos hijos, porque nunca se ocupó de ellos y atender la casa y todo lo que conlleva un hogar.

Hace unos años trabajé con un grupo de mujeres en Bani, con una ayuda habían logrado instalar unos secadores solares, me contactaron porque tenían un problema con el producto, se le dañaba muy rápido, no dude ni un momento en apoyarlas cuando escuché la historia de las mujeres que habían decidido instalar aquella fábrica porque los mangos que producían los maridos se podrían y con esa idea podían aprovecharlos y sacar mas beneficios, eran unas mujeres fajadoras, trabajadoras y exitosas, que solo estaban ayudando a sus maridos y vuelvo a preguntarme ¡cómo un hombre estúpido se atreve a criticarlas diciendo tremendo disparate!

Las personas que saben que tienen impacto con lo que dicen en sus discursos, como un pastor de la iglesia, de cualquier iglesia, debía medir sus palabras y pensar lo que va a decir antes de abrir la boca. Yo esperaría que ese hombre reflexionara sobre lo que ha dicho y pidiera perdón a las mujeres exitosas que están trabajando para poder vivir o por necesidad y que hacen de tripa corazón para, ademas de pasarse todo el día trabajando, al final de la jornada deben mantener sus hogares impecables.