Mi padre tenía un trabajo itinerante, parecíamos gitanos. Cada cierto tiempo lo trasladaban de un pueblo a otro. Creo que para no provocarnos el trauma de las despedidas y los llantos de no querer partir optó por no avisarnos cuando era trasladado. Así que simplemente un día llegábamos a la casa del colegio y nos … Continúa leyendo El Cementerio de San Miguel