Mi experiencia en el Valle del Tetero


Antes que nada pido excusas porque mi post es un poco mas largo de lo habitual, quise dividirlo en 2 pero se hubiera perdido la esencia.

El jueves pasado me fui a una excursión con el curso de mi hijo Guillermo Emilio al Valle del Tetero. Es un valle que esta camino al Pico Duarte, el pico mas alto de las Antillas.

Subí al Pico Duarte en el año 1985 mas o menos, mi hermana estudiaba en INTEC y hacían una excursión al Pico Duarte cada año, un día Auri llega anunciando que iba al Pico Duarte y mi mama pego el grito en el cielo.

Yo escuchaba los rumores, pero como Auri siempre ha sido un alma libre y cuando decía que iba a hacer algo nadie la paraba, allí estaba buscado bolsa de dormir, y el listado de lo necesario para el viaje. Mi mama me llamó aparte y me pidió que la acompañara, hasta me ofreció pagar ella mi viaje (en esa época eran 75 pesos), así que fui donde Auri, le exprese la preocupación de mami y ella aceptó feliz que la acompañara. Asi me vi armando viaje para el Pico Duarte, caminando en el Botánico para practicar la subida y buscando bolsa de dormir con Auri.

Subimos un 02 de enero y bajamos el 07. Nuestro grupo éra de  4 chicos, Auri y yo.  En ese viaje conocí a mi amigo Daniel, que luego se convirtió en uno de mis mejores amigos.

Como anécdota recuerdo que íbamos subiendo despacio y cada vez que me cansaba me detenía. Daniel que no me conocía, y me veía como una persona tímida y callada me decía: “no te detengas Cary, que así te cansas mas” y yo callaba. Recuerdo que como la 5ta vez que vino con su discurso le dije: “mira te voy a decir algo me voy a parar todas las veces que me de la gana”… y Daniel muerto de la risa solo me dijo: “Diablo le salio el Pérez!!!” (es que los mueses son muy pacíficos, y los Perez son medio rebeldes). Finalmente llegamos al Pico Duarte y la verdad es que aunque recordaba la experiencia como algo maravilloso y donde descubrí el significado de la palabra sublime, no me acordaba de todo el trabajo que pase en la subida.

Emprendí por 2da vez y después de 25 años mi subida a la montaña, esta vez con la experiencia que dan los años. En el camino de regreso pensé que el camino a la montaña era un poco como la vida y trate de pensar que enseñanzas que había aprendido  en mi camino al Valle del Tetero.

  1. El camino mas largo siempre es el mejor. Muchas veces queremos acortar el camino que nos conduce a la meta, pero finalmente el camino mas largo normalmente es mas seguro y presenta menos riesgos en la vida, lo que pasa es que suele ser mas difícil.
  2. A veces en el camino es bueno andar solo, podemos pensar… pero la compañía siempre es importante sobre todo cuando ya estas cansado. Muchas veces pensé que me hacían falta momentos de soledad en la vida, pero ahora que he experimentado la soledad, se que la compañía es muy importante, y que muchas veces no la valoramos en la justa medida. Cuando llego a casa cansada, cuantos deseos siento de tener compañía.
  3. El lodo puede ser mas profundo de lo que imaginas, hay que tener cuidado cuando se pisa… Muchas veces en la vida nos encontramos con situaciones que no sabemos claramente por donde andar o pisar y que pueden ser mas profundas o peligrosas de lo que imaginamos tal vez solo la presencia del Espíritu que nos guía nos ayudará a ser cautelosos.
  4. … A pesar de eso a veces es mejor meternos en medio del lodo y embarrarnos. En el camino también aprendí que a veces no hay opción, no hay por donde coger y debemos meternos en el lodo y embarrarnos, agarrarnos fuertes para no resbalar y caer, y seguir adelante.
  5. En importante detenernos de tiempo en tiempo para disfrutar del paisaje. En el camino debemos escuchar el canto de los pájaros y sentir la brisa del viento. Las prisas de la vida no nos dejan detenernos y disfrutar de lo vivido, de la alegría de nuestros hijos, de las cosas sencillas que nos ocurren. Los chicos en su juventud me pasaban corriendo prestos por llegar al final del camino, yo con mi paso lento, pude disfrutar el maravilloso paisaje que me ofrecía la naturaleza, del canto de los pájaros y de la brisa fresca del viento y tuve tiempo para volver a pensar en todas las cosas hermosas que Dios nos ha dado.
  6. Es importante detenernos a tiempo para vendarnos los pies antes de que se haga una ampolla. Muchas veces no somos conscientes de que a veces hay que saber detenerse a tiempo para curar las llagas que se van formando en el camino, es mejor prevenir que tener que lamentar, pero lo que pasa es que solo cuando ya duele es que nos damos cuenta de cuan heridos nos encontramos.
  7. La música alegra siempre nuestro corazón y es una gran compañera del camino.

-“Si tuvieramos una bocina”, dijo Frank.

– Yo tengo una bocina, respondi yo

– Si tuvieramos un ipod, dijo nuevamente él.

– Yo tengo un ipod, lo que pasa es que tienen que escuchar mi musica… pero mi ipod los puede sorprender!!

Y asi fue como encendimos bocina e ipod y pasamos la mayor parte del camino cantando y alegrando nuestro corazon. La musica es una gran compañera de mi vida, siempre ha hecho que el camino se haga mas liviano.

8. Un buen palo siempre es importante para caminar sobre todo en las bajadas.

Jennifer… andaba con su palo pero la hizo una ampolla en la mano y quería dejarlo en el camino, finalmente me lo dio a mi. Veía a todos afanados por tener un palo que les sirviera de bastón y no sabia cuan útil seria en la bajada. Al llegar al Valle un chico me lo pidio prestado para sostener la lona de su casa de campaña, todos se burlaron de mi cuando el domingo a las 5:30 de la mañana andaba entre las casas de campaña buscando mi palo nuevamente para la bajada. En medio del lodo y bajo la lluvia me ayudo a no caer en mas de una ocasión. Nuestros palos son todas aquellas cosas que nos sirven de apoyo, nuestros valores y creencias que nos sostienen cuando parece que vamos a caer en el camino de la vida. Al igual que el bastón a veces sentimos que los valores son una carga porque los demás piensan que somos conservadores porque vivimos bajo ciertos valores, pero son ellos los que nos sostienen cuando todo parece indicar que vamos a caer. Al final del camino el palo también me hizo una ampolla en la mano, pero ya se sano y me ayudo a llegar ilesa a la meta sin caer.

9. Las subidas me agotan porque me falta aire, la bajada me lastima los pies nada es perfecto.

Que agotador fue el ascenso por la montaña, sentia que me faltaba el aire y en cada subida debia detenerme a recobrar las fuerzas. El viaje de regreso era un 85% de bajada y pense que seria perfecto, pero entonces mis dedos chocaron con las botas y se maltrataron, se me hicieron ampollas en los pies y me dolian las rodillas… Tambien asi es la vida, los momentos difíciles y duros nos agotan, nos desgastan… pero saber lo duro que resultan nos hacen valorar los momentos de bajada de alegria de la vida, que a veces tambien tienen sus cosas, porque en la vida nada es perfecto!!!

10. Hay que saber respirar: respiración adentro y botamos… respiración adentro y botamos como dice mi profesor de yoga y Pilates.

Mi profesor en mi clase de Yoga nos enseña ejercicios de respiración, hay que inspirar profundo y llenar los pulmones de aire, retenerlo por unos segundo y luego expulsalo totalmente. Cuando lograba respirar con conciencia descubri que podia ascender mejor y me agotaba menos. Pero al rato me olvidaba y dejaba de practicar mi respiración. Cuantas veces sabemos lo que tenemos que hacer y como hacerlo, pero no tenemos la disciplina de seguirlo, a veces pienso en lo inconstante que soy con mis ejercicios, mi dieta, la organización, cuando practico mis rutinas la vida se hace mas facil y ligera, pero hay semanas que no hago nada y me siento desordenada y desorganizada.

11. Las estrellas fugaces existen… finalmente logre ver una, pero estate atento, si te emocionas demasiado te olvidas de pedir un deseo.

Allí estaban los chicos bromeando en medio de la noche. Con una careta de lobo entraban la cabeza en la casa de campaña asustando al que estaba dentro. Yo estaba detrás de ellos disfrutando la broma, cuando de repente mire hacia el cielo y me encontré con el cielo mas estrellado y hermoso que desde mi niñez no veía, y sin esperarlo vi una estrella fugaz, en principio pensé que era un avión pero luego vi como se movía y desaparecía. Mi corazón dio un vuelco y recordé “que cuando uno veía una estrella fugaz debía pedir un deseo”,  pero estaba tan maravillada con el momento que Dios me había regalado que me olvide pedir el deseo, finalmente que mas podía pedirle a El, que ese momento maravilloso que me había permitido vivir.

12. No mires el camino que te falta por recorrer, piensa en todo el que ya has recorrido.

Eso dijo uno de los chicos: “no mires hacia arriba que te cansas mas!!!” Recorde que ya habia recorrido por este camino durante un año, y que cansada estaba!!! Pero finalmente sé que el camino sigue y que nunca debemos detenernos… Doy gracias a Dios por haberme acompañado hasta ahora y porque sigue estando a mi lado para enseñarme cual es el camino correcto.

4 comentarios en “Mi experiencia en el Valle del Tetero

  1. ¡Cuánta sabiduría dan los años y el dolor! (¡y los raticos de felicidad! ¿por qué no?) Gracias por compartirlo.

  2. Uao Carola!. Me transporté haciendo el recorrido. A mi que me encantan esas cosas, esos viajes y aventuras. La verdad es que las comparaciones de tu experiencia con las cosas que cotidianamente nos pasan (y que no nos pasan o que no dejamos que nos pasen) te quedaron perfectas.
    Simplemente, me encantó!.

  3. Nada que decir me parece bien , dicen por ahí que la segunda vez se goza mejor y más aún con experiencia, gracias por compartir saludos de sinBalas

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