Dedico este cuento a mi hermana... ella me entiende. Se levantó a las 4:45 a.m. había sido su costumbre desde mucho tiempo atrás. Una taza de café antes de rezar el padre nuestro y media hora de oración comunicándose con ese Dios en quien creía. Tenía muchos años siguiendo esa misma rutina. Aquel era un … Continúa leyendo Viejas