Iba caminando por una calle de Madrid cuando lo vi salir del mejor hotel de la ciudad. Fue una coincidencia encontrarlo allí, no lo había vuelto a ver. Cuando casi me tropecé con él, frunció el ceño como si me recordara, me pidió excusas de forma arrogante y siguió su camino hacia su vehículo de … Continúa leyendo El de la Barbita