A estas alturas todos sabrán que soy una amante de los gatos. Tengo a Momo, mi gato, pero en la puerta de mi casa hay un plato con comida y los gatos del vecindario llegan varias veces al día a pedir comida. Son bien sabios y me tienen controlados los horarios, menos mal que no … Continúa leyendo Escrito No. 6. Cleo