El odio es una palabra muy fuerte. El sentimiento de odio existe en el mundo. Lo vemos todos los días si miramos el periódico, pero cuando intentó identificar algún sentimiento personal  y ponerle nombre me da terror que la palabra sea odio.

En un curso de liderazgo que estoy haciendo el instructor nos dio una paleta de emociones con colores, mientras más intensos son los colores más fuertes son las emociones dentro de cierta escala, estaba buscando y el odio no está ¿Será una emoción? decidí profundizar. 

Encontré que desde el punto de vista psicológico el odio se clasifica como una emoción, porque es una reacción intensa, relativamente inmediata y fisiológica ante algo que se percibe como amenazante, injusto o repulsivo. Sin embargo, cuando esa emoción se mantiene en el tiempo, se convierte en un sentimiento: es decir, una emoción procesada cognitivamente, sostenida y dirigida hacia un objeto o persona.

Emoción → reacción inicial (ej. ira, repulsión, odio).

Sentimiento → estado más duradero, resultado de reflexionar o mantener esa emoción (ej. odio persistente).

Por eso muchos autores dicen: “El odio nace como una emoción y se consolida como un sentimiento.”

Definitivamente el odio es una emoción porque la siento en mi corazón, es instintiva y no lo puedo controlar. Al final creo que lo importante es no mantenerla en el tiempo para no consolidarla, creo que sentir “odio persistente” nos hace daño, ya que, por aquel o aquello hacia lo que sentimos odio ni siquiera se da por aludido. 

¿Es posible sentir odio hacia una persona que alguna vez amamos? creo sinceramente que si esa persona tiene comportamientos amenazantes, injustos o repulsivos o sus comentarios intentan hacernos daño, podría desarrollarse una emoción de odio.

Odio es una palabra fea. Tristemente descubrí que si puedo albergar sentimientos de odio en mi corazón, pero ya sé que las emociones llegan y no es posible controlarlas, no al menos cuando llegan, por eso debemos hacer un ejercicio y comprender las razones de las emociones y cuando estas nos lleven a palabras tan horribles como el odio hay que buscar la forma de desecharlos y que no se conviertan en sentimientos.

En la paleta de emociones que nos dio el instructor de liderazgo no encontré el odio, lo más parecido es furia, ira, enfado, agresividad, desprecio, aversión. Así que hoy intento buscarle sinónimo a esa emoción, ¿será enojo o aversión?  también hay un poco de furia, si… definitivamente debe ser furia porque no quiero pensar que seamos capaz de sentir odio por alguien que alguna vez amamos.

No quiero sentir odio, el odio es lo contrario del amor y yo solo quiero transcurrir por la vida sabiendo que este mundo seria mejor si todos actuáramos movidos por el amor en cada circunstancia.