Estaba sentada en la sala de la casa, él en un sillón y ella en otro. Ella lo miraba con su pelo cano, su cuerpo encorvado y distraído del mundo. Hace mucho que había renunciado a entablar alguna conversación con él porque apenas le escuchaba, le agotaba tener que estar levantando la voz, de todas … Continúa leyendo La carta