Escrito #2. Pensando en Filosofia


Estoy terminando un libro de Filosofía que me ha gustado mucho, se llama Maestros de la Felicidad, de Rafael Narbona. 

Ayer y hoy estuve pasando las notas que he subrayado a una libreta, y me he recordado de otros tiempos en los que leía la revista Reader Digest, mi papá las coleccionaba, así que todos los meses tenía la posibilidad de leer una nueva. La sección preferida era Citas Citables, y me daba a la tarea de seleccionar las frases que más me gustaban y pasarlas a un cuaderno. También en ese cuaderno anotaba alguna frase que encontraba en una de las novelas que leía o cualquier poema corto que me gustaba.

Aun tengo en mi memoria un poema de Amado Nervo que decía: “Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida, porque veo al final de mi justo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino” lo escribo tal y como ha venido a mi memoria, lo aclaro por si alguien se le ocurre ir a buscar el original estoy casi segura que lo he parafraseado. ¿Qué circunstancias pueden hacer que nuestra memoria recuerde alguna frase o poema que uno haya escrito en un cuaderno hace tanto tiempo (seguro más de 50), y sin embargo hay otros momentos de la infancia que uno no logra recordar? No se que pasó de esos cuadernos, confieso que me gustaría haberlos conservado para volver a leer las frases cursis que debía de haber sacado de una Reader Digest y descubrir en ellas la niña de aquel momento. ¿Por qué sigo traspasando a una libreta las frases que leo de un libro? en este momento de la vida,  me sirven para reflexionar y luego me traen ideas para escribir.

Leyendo las diferentes corrientes y filósofos fue interesante encontrar que estoy de acuerdo con algunos pero otros provocan en mí un completo rechazo. También he encontrado en el libro muchas reflexiones del autor que me han gustado, el libro está muy bien escrito sobre todo el formato de los interludios en los cuales intercala hechos de su vida para reflexionar sobre las ideas de los filósofos, que al igual que yo, en algunos casos comparte y en otros no, eso me pareció genial. 

Hace un tiempo leí “El mundo de Sofía”, de Jostein Gaarder, también es un libro de filosofía, en el cual, a través de una novela el autor logró presentar los diferentes filósofos y sus pensamientos, mi hijo grande lo leyó, incluso antes que yo,  y se lo recomendé al pequeño, ese no se si me hizo caso, pero me pareció una forma ingeniosa de explicar la filosofía a un adolescente.

Ya tendré oportunidad de escribir y reflexionar sobre las notas del libro. Hoy ya que terminé hablando de filosofía, me quedo con esta frase: “La filosofía es la mejor compañía cuando la suerte nos da la espalda y necesitamos compañía. Las enseñanzas de la filosofía se orientan a la vida y nos preparan para la muerte. Un verdadero filósofo sabe vivir y sabe morir”

Se que muchos filósofos no supieron morir o tuvieron muerte a destiempo o trágicas, pero reflexionar sobre la vida y su sentido, nos ayuda a vivir y aceptar lo que es inevitable. 

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