¿Porque la Prisa? :(


Hoy dos situaciones me han hecho pensar que definitivamente debo bajarle el acelerador a mi vida.

Esta mañana leía en el libro de Pagola, (que finalmente he logrado retomar después de varias semanas sin sacar el tiempo para esto) que a veces podemos trabajar con sentido aunque parezca que no hay resultados. Vivimos tan acostumbrados a que todo tiene que tener un fin, ser productivo, que en el fondo nos negamos a nosotros mismos tiempo para aquellas cosas que parecen no tener fruto. A veces debemos aprender a esperar resultados a mas largo plazo y no tan inmediatos… Lo dejo ahí y paso a narrar los incidentes del día.

Primera historia

Para poder darme a entender debo comenzar por el jueves de la semana pasada. Iba atrasada a una reunión y cuando subo al carro me doy cuenta que no tengo gasolina, iba lejos, no había opción, debía pasar por la estación de gasolina. Al llegar a la estación me doy cuenta que dejé mi cartera en la oficina. El bombero, que me conoce porque es la estación donde echo gasolina siempre, me dice: «No se preocupe le echo la gasolina y usted busca la cartera y regresa» y así lo hice. Encendí el carro, regresé a mi oficina, llamé para que me bajaran la cartera y no perder tiempo (recuerden que iba tarde) y después de eso, no puedo recordar absolutamente nada… Sé que fui a la reunión y regresé a mi casa. (no se preocupen no fue un golpe… ni amnesia… ni un asalto… ni un accidente, ojala hubiera sido)

Esta tarde estaba sentada en mi oficina cuando recibo una llamada, ¿me llaman de la estación de gasolina?

—   Señora la estamos llamando porque el jueves pasado usted vino y le echamos gasolina y se le había quedado la cartera y nunca regresó a pagarnos…

—   ¿Como va a ser? Claro que regresé!!

—   No, nosotros la vimos que llegó en el carro, se detuvo frente a la estación y volvió y salió pero no nos dio la tarjeta para pagar. Solo la vimos marcharse.

—   Mire — le respondo — yo voy para allá de inmediato.

En el camino trate de recordar qué había hecho después de buscar mi cartera y no lo recuerdo… el bombero dice que fui a la estación, entré y salí, yo no me acuerdo de nada… me sentí horriblemente mal con el pobre bombero, que le deben haber reclamado por despachar casi 3000 pesos de gasolina y dejar ir a la loca esa sin pagar. Pasé la tarjeta, le pedí 500 millones de excusas y me fui.

Fin de la primera historia…

 

Segunda historia

Hace una semana exactamente llegué de viaje, estaba en New York con unos amigos. El sábado, mientras conocíamos New York, uno de mis amigos recibió un correo donde le informaban que su abuela (su mamá, porque fue quien lo crió) le había dado un derrame. No podíamos hacer nada, pasamos el día recorriendo la ciudad , imagino que él, algo preocupado por no tener noticias. Nos despedimos el domingo. Cada uno regresó a su casa… Hoy recibí un correo de mi amigo diciendo que su abuelita había fallecido. Y entonces pensé que había transcurrido una semana completa desde que regresé de NY y yo ni siquiera había tomado el tiempo para preguntarle como seguía su abuelita. Me sentí entonces miserable.

Fin de la segunda historia.

¿Porque nos dejamos envolver tanto con el trabajo y no dedicamos tiempo a las cosas realmente importantes? ¿Cuanta angustia puede haber sentido ese bombero, pensando que le iban a descontar ese dinero porque yo me fui sin pagar? ¿Cuanta tristeza debe haber sentido mi amigo y yo ni siquiera me enteré y no lo acompañe en un momento triste y difícil de su vida?

Siempre intento que, con cada cosa que me ocurre en la vida, pueda aprender algo… y hoy con dolor he aprendido que debo bajar el acelerador de mi vida y poner atención a los detalles que ocurren a mi alrededor.

Hoy quiero como dice Pagola, saber que la vida puede tener un sentido, aunque parezca que lo que hacemos no es tan productivo… y que debo desacelerar porque los resultados de nuestra vida se verán aunque sea a mas largo plazo… entonces ¿Por qué la prisa?

 

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